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lunes, 25 de agosto de 2014

El hombre que arreglaba las bicicletas de Ángel Gil Cheza

Sinopsis:

El testamento de un escritor de novela negra empuja a su viuda, a su hija y a una antigua novia irlandesa -a la que abandonó años atrás sin explicación alguna-a convivir un verano en su casa de la playa junto a un taller de bicicletas en la costa mediterránea. Hay novelas que no se pueden contar, ni tan solo describir, porque sería como explicar un beso antes de darlo. "El hombre que arreglaba las bicicletas" es un verano en algún lugar de nuestro imaginario. Ángel Gil Cheza consigue contagiarnos su particular modo de ver el mundo; un lugar en el que se escucha cada palabra, se atiende a cada gesto y donde cada momento que compartimos con alguien cuenta.



Opinión:

Debo confesar que cuando elegí esta novela lo hice dejándome llevar por la portada y por el título. Desconocía cual sería el género y el argumento, aunque sí había leído bastantes comentarios en twitter sobre ella. Me encontraba ante una novela de 256 páginas en papel, lo que la convertía en la lectura idónea para mí en esos momentos, que venía de leer libros bastante más voluminosos. Considero que una novela que tiene menos de 350 páginas (que es donde sitúo yo el límite), es una novela cortita, ya que tengo tendencia a elegir libros que triplican esas páginas.

Esta novela comenzó siendo vendida únicamente a través de Amazon.
Tras permanecer durante varios meses como uno de los libros más vendidos en la plataforma, la editorial Suma de letras pasó a hacerse cargo de su publicación.
¿Y qué nos demuestra esto?
Pues simplemente algo que nadie puede negar, la importancia de los lectores, las nuevas tecnologías y las redes sociales.
Los lectores estamos provocando un cambio en la forma de publicar. Muchos autores pasan a publicar sus obras en plataformas digitales y los lectores decidimos que libros merecen la pena ser leídos y comprados.
El boca a boca funciona perfectamente en las redes sociales y los blogs no profesionales (pese a quien pese), cumplen una excelente función trasmitiendo opiniones.
Los lectores como digo, situamos entre la lista de los más vendidos a algunos libros y a sus autores. Realizamos por decirlo de algún modo, una pequeña selección a coste cero.
Las editoriales detectan de ese modo los libros que podrían merecer la pena ser publicados en papel. No sé si esto sera bueno o malo, pero los datos están a la vista de todos. Solo hay que ver a autores que comienzan publicando en Amazon y ahora ocupan lugares preferentes en las zonas de superventas de las librerías.
Supongo que las editoriales no compartirán esta opinión conmigo y no es cuestión de pugnar por ver quien tiene razón, ni entrar en discusiones sobre quien es el responsable del éxito del autor de moda, ya que al fin y al cabo, el éxito de una obra, se debe únicamente al ingenio de su autor.
Tras este pequeño comentario que podría servirnos a modo de reflexión continuo con lo que realmente importa que es el libro...

La novela comienza de una forma bastante original. Una misión que nos podría parecer casi imposible de lograr...
Cuatro telegramas son enviados a una zona de Irlanda a nombre de Enda Berger, en un intento de localizarla. Lo único que se sabe de ella, es el nombre y una zona aproximada de donde vivía 16 años atrás. Pero el nombre es ambiguo y puede corresponder tanto a un hombre como a una mujer.
Cuatro personas son las destinatarias, pero solo una de ellas es la correcta.
Una camarera de un pub, una jovencita de 13 años, un anciano de casi ochenta y una universitaria algo confundida.
Como podéis ver un principio que no solo llama la atención, también nos descoloca un poco, obligándonos a continuar con la lectura.

Una novela intimista, con sus pros y sus contras. Donde vosotros tendréis la última palabra para decidir si os arriesgáis a leerla o no... pero también os diré que es una historia donde su autor logra despertar nuestra curiosidad al tiempo que la mantiene hasta el final.
La obra no es muy extensa, como os he mencionado anteriormente y los capítulos son breves.
Está construida de forma lineal aunque en algunas ocasiones, ya cruzando el meridiano, dará pequeños saltos al pasado para explicarnos acontecimientos del presente.
En pocas palabras y a pesar de los comentarios que vienen a continuación, ya que parece que siempre nos quedamos con lo negativo más que con lo positivo, la novela en general me ha gustado, pese a que en algunos momentos me ha parecido que la trama decaía. Aun así , tiene lo que considero primordial en una narración... Una forma de escribir de su autor, sencilla y una trama que engancha y que hace desconectar totalmente al lector de la realidad que le rodea, manteniéndole pegado a sus páginas hasta el final.

Y ahora bien, como os he anunciado, todos sabemos que los peros son incómodos. En este caso son insignificantes y más que nada se deben a percepciones mías o a gustos personales.

Algunas de las situaciones narradas me han resultado demasiado breves y se les podía haber sacado más partido. Me habría gustado que el autor se hubiera extendido más en ellas.

Por otra parte hay un personaje que se me ha atravesado un pelin... la hija del escritor. 
Con 16 años tiene en ocasiones un comportamiento que podría considerarse impropio o inmaduro para su edad. Su actitud me parece demasiado forzada, quizás el autor quisiera expresar con ello un grado de rebeldía, un intento para llamar la atención de su madre.
Por otro lado la madre es descrita con un caracter un tanto pasivo a la hora de relacionarse con la joven y de entablar un diálogo que debería ser necesario y/u obligado respecto a la hija.
La convivencia de las tres protagonistas creo que es necesaria para que terminen entendiéndose, al tiempo que el lector también lo hace... Lo que tampoco me ha parecido muy convincente es la forma de dirigir la trama hacia esa situación, me ha parecido forzada. Creo que habría otras formas de llegar a esa misma situación.

Llegados a este punto, no podía dejar de pensar en una película protagonizada por Julia Roberts y Susan Sarandon Quédate a mi lado, o bien en la novela de Marta Rivera de la Cruz la vida después. Donde se ven dos formas distintas de llegar a la convivencia y al entendimiento entre mujeres, que de otra forma no habría sido posible y que debido a una situación extrema se ven obligadas a ello.

Ahora solo os queda decidir a vosotros...