martes, 3 de enero de 2017

El dragón perdido de Víctor M. Mirete


El dragón perdido (Frédéric Poison 01)
Sinopsis:

¿Qué verdad no contada esconde un telegrama enviado desde un avión desaparecido que sobrevolaba África en julio de 1936?
 Un trepidante viaje de investigación, una adictiva atmósfera de intriga, una continua sensación de aventura, y un final repleto de humanidad conforman una misteriosa trama en la que el carismático, sutil y experimentado investigador y espía del ejército aliado francés, Frédéric Poison, se verá inmiscuido.
El frío y asediado Leningrado, el oscuro aeropuerto de Croydon, la cálida ciudad levantina de San Javier, la enigmática Casablanca, el desértico suelo de Mali y la mística selva de Guinea Ecuatorial, así como un reparto coral de personajes y el brillante uso del flashback, convergen entre sí para dar luz al misterioso vuelo de un peculiar avión relacionado con una conspiración que tiene como telón de fondo los días previos al inicio de la guerra civil española; y en la que se verán envueltos dos militares murcianos y una telegrafista francesa.

Opinión: El dragón perdido (Frédéric Poison 01)

Antes de hablaros del argumento, voy a comentaros un poquito por encima como surgió la idea de esta historia.
Según nos cuenta el autor en las notas preliminares, nació, allá por 2011 y fue fruto de una de esas conversaciones intrascendentes que surgen a lo largo del día en el lugar de trabajo; en una de esas chácharas, que muchas veces son fruto de la casualidad, de esas que empiezas hablando de una cosa y terminas comentando sobre otra que no tiene nada que ver.
Se salta de un tema a otro, los asuntos se solapan y al final terminas generando una conversación que parece no tener fin, fondo ni contenido...
Pues bien, Carlos, el compañero de nuestro autor de hoy le preguntó...
¿Conoces la historia del "Dragón Rapide"? ¿El avión que transportó a Franco?
Y de esa forma, me imagino a Mirete, pletórico, ante las posibilidades que esa historia ofrecía; sus ojos empezarían a moverse rápidamente al tiempo que su cerebro recopilaba toda la información y la iba clasificando en dos montones, útil y no útil; su cabeza, poco a poco empezaría a viajar hacia otro punto, dispersándose de la realidad, comenzando a imaginar y creando escenarios, personajes y una trama donde historia real y ficción caminarían de la mano, dando forma al argumento.

Pero dejémonos de elucubrar y vayamos a lo que realmente sabemos...
La obra se divide en 30 capítulos, y cada uno de ellos tiene una estructura peculiar que me ha gustado bastante.
La historia principal, con la que da comienzo cada capítulo, avanza de forma lineal y en ella se da prioridad absoluta a la investigación del detective Frédéric Poison, protagonista de toda la saga.

En la parte final de cada capítulo se emplea la técnica del flashback, que consiste como ya sabéis en intercalar pequeñas secuencias que nos hacen retroceder en el tiempo.
De mano de esos flashback llegamos hasta dos historias:
En una de ellas, conocemos a Gregorio, un joven militar y a su mujer. Son los protagonistas de ese hilo argumental y en él, se nos relatan unos extraños acontecimientos sucedidos en el año 36, en los días previos al alzamiento nacional y que supuso el inicio de la Guerra Civil española.
La otra trama nos transporta a Rusia, al año 41, en plena II Guerra Mundial y el protagonista es Alonso, el hermano de Gregorio que forma parte de los españoles que lucharon con la División Azul.

Estos dos hilos argumentales se van solapando a lo largo de los capítulos. Son historias secundarias, sin importancia, pero que esconden un gran misterio y serán la base sobre la que Poison construirá su investigación.

Lógicamente, aunque no lo he dicho con anterioridad, todos estos hilos argumentales tienen un nexo común, un pequeño fragmento de telegrama que Gregorio envió a su hermano en Julio del 36.

Ese fragmento del telegrama, es un macguffin, esa técnica que utilizó tanto en sus películas el genio del suspense, Alfred Hitchcock.
Es un elemento de suspense que hace que la trama vaya avanzando, una excusa argumental constante a lo largo del argumento, que motiva a los personajes en su búsqueda y que realmente desde nuestro punto de vista como lectores, no es relevante, pero empleado con astucia como hace el autor, es un generador de intriga que sirve para conectar las tramas.

Hasta el momento os he hablado del argumento y de la investigación, en tonos muy generales.
Pero creo que hay que profundizar un poco más.
Junto al personaje principal, Fréderic Poison, aparece otro del que ya os hablé, Alonso. Juntos intentarán resolver un misterio que quedó aparcado años atrás. ¿Qué transportaba el avión donde viajaban Gregorio y su mujer? ¿Qué tiene que ver Gregorio con el Dragón Rapide y con esa trama creada alrededor del Caudillo?

Los distintos escenarios que van apareciendo a lo largo del argumento, son un incentivo para seguir leyendo, avanzamos dando saltos por el mapa, cruzando fronteras y acompañando a los personajes en una investigación que genera un montón de preguntas y para las que el lector, en un principio, no encuentra respuestas lógicas, ese es otro de los detalles que hace que la lectura avance con brío.

El resultado final, como podéis deducir, es una historia donde se entremezclan de forma acertada, el espionaje y los complots, con la Historia.
Un buen comienzo para una trilogía que tiene como protagonista a un detective inquieto y apasionado a partes iguales.


miércoles, 28 de diciembre de 2016

Donde duermen las aguas de Lorenzo Mediano

Sinopsis:

Una joven maestra de la capital llega a Biescas de Obago, un tranquilo y apartado pueblo de los Pirineos. Pero pronto descubrirá que bajo la aparente quietud se esconde una oscura trama.
Sin desearlo, se encontrará sumergida en una lucha desesperada por salvar la naturaleza, por salvar su vida, por salvar su amor.
Basada en hechos reales, ésta es la novela más trepidante del escritor Lorenzo Mediano, autor de “La escarcha sobre los hombros”, “Los olvidados de Filipinas”, “El secreto de la diosa” y “Tras la huella del hombre rojo”.
Todas sus novelas se desarrollan en un entorno natural y se caracterizan por el ritmo ágil, la acción vertiginosa y los personajes apasionantes.

Opinión:

Hoy de nuevo vengo a hablaros de otra de las novelas de un autor que he descubierto recientemente y ante el que he caído rendida.
La trama de esta obra está basada en hechos reales, aunque para preservar la intimidad y seguridad de los protagonistas, los nombres se han cambiado.

En el comienzo de esta novela, nos encontramos con una escena entrañable, un abuelo con su nieto pescando.
El pequeño le pide que le cuente una historia y el anciano sin dudarlo, aun a riesgo de revivir oscuros fantasmas, decide relatarle unos hechos reales que ocurrieron ocho años atrás. Unos sucesos que cambiaron la vida del pueblo y de sus habitantes, por lo que todos han decidido mantenerlos ocultos.
El anciano cambiará el nombre de los afectados y omitirá hechos que podrían poner en peligro a sus protagonistas. De esa forma, y de manos de ese narrador, retrocederemos hasta comienzos de los años ochenta.

La obra resulta muy difícil de catalogar por la cantidad de temas que trata, que hacen que se mueva entre géneros.
Dentro de sus páginas nos encontramos con una trama que nos mantiene en vilo, cargada de intriga y sobre todo, un relato costumbrista que podría pasar a formar parte de la crónica negra de España.
También nos damos de bruces con el choque cultural al que se enfrenta una maestra de provincias, destinada a un medio rural tan aislado; el choque entre las ideas de unos y otros, la lucha por conservar las tradiciones.
El odio entre los dos pueblos, omnipresente a lo largo de todo el argumento y que se ve reflejado en la forma de actuar de todos los personajes, es un odio ancestral. Un odio de tal intensidad que desafía a la lógica más elemental.

Otro detalle que encontraremos y que convierte esta historia en intemporal, es el tema de la especulación de terrenos y la lucha de los que intentan salvar el ecosistema.

Vitorián, el alcalde de Biescas de Obago, es el personaje que más me ha gustado.
Un personaje completo, que a su vez tiene a su antagonista en el alcalde del pueblo vecino, Alcid del Solanar. Este rival, responde al apodo de "El raposo", y ya con esta sola mención, nos podemos hacer una idea clara de como es el sujeto en cuestión; un gánster en versión rural.
Hay otros personajes dignos de mención que complementan de forma redonda la trama. Entre ellos nos encontramos al Coronel y al médico, y es de éste último del que ahora os voy a hablar.

Este personaje singular al que he creído merecedor de estas lineas, me arriesgo a decir que es el alter ego del autor. Ya que según nos cuenta Lorenzo Mediano, el fue testigo de esos acontecimientos que se relatan.
Y hablando de cosas curiosas, incluyo a continuación una sección de curiosidades donde voy a mencionaros otras que he encontrado a lo largo de la novela.

Curiosidades. 

 Este libro se ha convertido prácticamente en un juego, y es que según avanzaba en la lectura iba encontrando algunas similitudes con "La escarcha sobre los hombros", que hacían que te arrancase una sonrisa.

  • La primera, es que como personajes principales, encontramos la figura de los maestros. Un homenaje a esas personas que nos enseñaron a leer y a escribir; aunque no será el único homenaje que encontraremos. Lorenzo Mediano, a lo largo de la narración, incluye bastantes palabras y frases en Fabla, la lengua aragonesa. Una lengua romance que aún se habla en el norte de Aragón. 
  • Otra... sin duda la más importante, es el escenario elegido para desarrollar la trama. El centro de esta historia de ficción, vuelve a ser Biescas de Obago, y aquí habría que recordar que además este personaje inanimado es producto de la imaginación del autor; un guiño hacia los lectores que tras leer "La escarcha sobre los hombros" se pasaron tardes intentando ubicar en el mapa, el emplazamiento de este pueblo del Pirineo. 

Para terminar solo me queda alabar el excelente trabajo de Lorenzo Mediano, que de nuevo nos lleva a ese apartado Valle del Pirineo, donde los sueños duermen, donde las aguas duermen y las gentes duermen esperando despertar.




miércoles, 21 de diciembre de 2016

El descenso de Jonathan Vázquez

Sinopsis:

''Su tieso semblante y la dulzura de su tacto se deformaban bajo la luz templada del día. La vida le parecía aterradoramente normal; para él, una sombra entre las sombras, las gentes que poblaban el mundo parecían llenar un profundo abismo sin sentido.
Todos usan a todos, se comen entre ellos como animales rabiosos en el fango con el deseo de complacer sus negros placeres, la mendicidad de sus mentes se extravía en el camino de cenizas al que ellos mismos se conducen, pues el infierno es una elección propia.''



Opinión:

La naturaleza del mal es un misterio cautivador que desde la antigüedad se ha intentado resolver.
Pero... ¿de dónde surge? ¿No os lo habéis preguntado alguna vez?
El mal ya aparece reflejado en la Biblia, pero la solución a ese enigma, aún no ha sido resuelta.
¿Será que existe en la profunda naturaleza del ser humano?
Yo creo, después de tantas preguntas, que el mal no tiene origen, al igual que tampoco lo tiene el bien; tan solo son conceptos a los que no voy a intentar dar solución, cuando ni tan siquiera los grandes pensadores lo han conseguido.
Sin embargo, hay algo que me planteo con frecuencia. ¿Cuáles son los motivos que empujan al ser humano a cometer actos atroces, carentes de lógica?
Tal es la complejidad de la respuesta como sencilla la pregunta, y creo que esa cuestión, tampoco tiene explicación, por lo que muchas veces tendemos a achacarlo a influencias externas, a los cambios de luna, al calor intenso e incluso a los vientos.
Lo cierto es, que cuando se dan ciertas situaciones, determinados individuos más sensibles que el resto, son propensos a cometerlos; Pero este es un tema, del que ya hablaremos un poco más abajo. *

En el comienzo del libro, para ser más exactos en el primer capítulo, el autor tras una breve introducción, nos dice que es mejor no intentar razonar sobre este hecho, sobre la maldad, que no hay que buscar su origen, porque la búsqueda puede complicarse y en vez de ver la luz, nuestra búsqueda puede generar más oscuridad.
Con esa pequeña narración a modo de prólogo, Jonathan Vázquez, crea el ambiente necesario sobre el que se irá desarrollando la trama, y no solo eso, nos hace reflexionar sobre el dolor, la venganza y la mencionada maldad.
Lo que sí extraemos de sus palabras, es que la consecuencia de la maldad es el pecado, y éste es concreto el motor de la novela, porque esta siniestra historia policial, gira entorno a unos asesinatos, a un ejecutor que se cree con derecho de impartir justicia.
Cada víctima es condenada por una acción que ha caracterizado su vida y solo con su muerte, el asesino les purga de sus pecados.

Pero vamos a intentar profundizar en el argumento... sin destripar nada.

El libro comienza con un par de asesinatos macabros.
Kyle Harrigan, un joven detective retirado del servicio del FBI, es reclamado por su jefe para dar con un psicópata metódico, que está aterrorizando a la localidad de Wolf Point (Montana).  *A esa localidad está llegando la primavera, arrastrando consigo incesantes olas de calor que unido a la humedad, están contribuyendo a crear aparatosas tormentas acompañadas de viento, rayos y truenos. Ese ambiente ha generado un malestar general que se masca en el aire...

Harrigan, el protagonista, es un personaje que evoluciona a lo largo del libro. Al comienzo le conocemos siendo alguien atormentado por la muerte de su hermana, pero según avanza el argumento, esos sentimientos van desapareciendo para dar lugar a otros.
Posee como habilidad la empatía; puede ponerse con facilidad en el lugar de la víctima e incluso del asesino.
Pero lógicamente, Harrigan no puede llevar solo esta compleja investigación, por lo que volverá a reunirse con una antigua compañera, Rebecca Hawke.
Los detectives se enfrentan a un asesino distinto, frío y calculador, que no duda en jugar con ellos, podéis ver una muestra de como es en la sinopsis.
Así, se inicia una búsqueda contrarreloj, donde este asesino serial, parece ir siempre por delante en la investigación.

Hay varias cosas que llaman la atención en esta obra.

La trama, cuyos pilares se encuentran en la Divina Comedia de Dante y en los siete pecados capitales, se asemeja bastante a la película de culto de 1995, de David Fincher, Seven; con esto no estoy diciendo que sea igual, ni que sea bueno o malo, pero sí, que el lector que la haya visto, vagará hacia sus escenas sin remedio.

También destaca el simbolismo oculto, las alegorías, que vamos encontrando.
El frío, el mal tiempo, es un elemento constante que persigue a los personajes a lo largo de la novela, y también podría añadir la oscuridad, ya que muchas escenas ocurren siendo de noche.

El descenso, el título elegido, quizás podría aventurar lo que le espera al protagonista, un descenso al infierno, al igual que lo hiciera Dante en su obra más conocida.


La Portada del libro también es para analizar.
En ella vemos a un hombre caminando y tras él podemos ver una ilustración del ya mencionado Infierno de Dante, también apreciamos en el lado izquierdo una iglesia.
Esos mismos elementos, curiosamente, también son visibles en una imagen que habréis visto en muchas ocasiones, el icónico cuadro de Domenico di Michelino, pintado en 1465 y que se encuentra en la Catedral de Florencia.
Pero todo lo mencionado hasta ahora, tan solo son conjeturas mías.

La trama cumple con el primer mandamiento de un thriller sangriento, atrapar y entretener. Cuenta varios giros argumentales muy bien aprovechados, que sumergirán al lector en un relato que mantiene el ritmo.
Su prosa es muy descriptiva y nos transporta con facilidad a los escenarios y por supuesto será un elemento fijo en la narración, que nos acompañará hasta el final de esta novela con clara huella anglosajona.

Y he dejado para el final lo que menos me ha gustado.

El libro no es extenso, se lee bastante bien, de forma ágil y no se hace pesado en ningún momento, pero el final me ha parecido demasiado precipitado.
Me hubiese gustado encontrar algún asesinato más, más desarrollo en la investigación lo que se vería reflejado en un incremento de páginas, porque lo cierto, es que la historia sabe a poco.
La sinopsis elegida, para mí es un fallo.
Según mi criterio debe ajustarse a unos parámetros.
Reflejar de forma muy breve los puntos generales de la obra, como si fuese un esquema, con el fin de seducir al lector, acercarle de forma concisa al contenido, por lo que creo que centrarse en poner la descripción del asesino no incita al lector a leer la obra. No refleja de forma clara lo que nos encontraremos, es demasiado fría y lo cierto es que aporta muy poco.